Agobiada por las constantes alzas en los precios de los combustibles, productos de la canasta familiar y los servicios, la población ha mostrar su inconformidad y salido a las callas a protestar.
Las protestas comenzaron la semana pasada, en pueblos del Cibao y la línea noroeste, con un llamado a cacerolazo, realizado por un grupo de mujeres que reclamaban principalmente por la rebaja en los precios del gas de cocinar, los productos alimenticios, el pasaje y la energía eléctrica.
Las amas de casa dijeron que no aguantan los incrementos de precios.
El GLP ha pasado de RD$45 el galón en 2004 a RD$93.80, la gasolina premium se cotiza a RD$182.90 (sólo en el mes de enero aumentó RD$12.1 el galón; la energía eléctrica subió un 11% en diciembre.
Además, en las últimas semanas, los transportistas aumentaron RD$20 y RD$30 a los pasajes; el transporte de carga fue incrementado en un 30%. Los dueños de camiones que transportan productos del campo también han amentado los fletes.
Otro elemento que agrava la dócil situación de los dominicanos es la creciente delincuencia.
El Falpo y otras organizaciones populares convocaron a protestas para este martes en Bonao, provincia Monseñor Nouel, y para mañana miércoles se realizarán en la provincia Espaillat en demanda de la construcción de obras.
También, para ese mismo día paralizarán las actividades por 24 horas San Francisco de Macorís y Salcedo.
Félix Vásquez Supernoticias
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