Tres días después, el número de fallecidos por el seísmo que ha azotado lel noroeste de China ha aumentado drásticamente, de 791 a 1.144 mientras se dificultan las tareas de rescate y se eleva el número de desaparecidos a más de 400 personas.
"Aún cuando sólo hay una mínima esperanza, nos esforzaremos al máximo y nunca nos rendiremos, ha declarado el primer ministro chino, Wen Jiabao, que se ha desplazado a la zona de la catástrofe que ha dejado ya 11.486 personas heridas, 1.174 de ellas muy graves. Además, 294 personas siguen desaparecidas.
Éste es el último balance de víctimas que ha hecho público la agencia China Nouvelle sobre el terremoto que el pasado miércoles asoló China.
Ahora, las actividades se centran en las labores de rescate que están siendo muy complicadas por varias razones como las bajas temperaturas, la altitud a la que se encuentran algunas ciudades (con la consecuente falta de oxígeno), o las dificultades para comunicarse con los tibetanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario