miércoles, 3 de junio de 2009

Suspendido pastor podría reclamar en los tribunales

Bonao - En la próximas horas el pastor, Gabriel Israel Rosario, exigirá de un grupo de personas, las pruebas que lo incriminan como el responsable de una serie de acusaciones, bochornosas, que provocaron la suspensión del como ministro de la Iglesia Metodista Libre.

Según trascendió, hasta el momento los responsables de iniciar la envestida contra Rosario se deben a intereses particulares, que solo persiguen hacerle daño a él y a su familia, que ha sido la parte más perjudicada desde que iniciaron los comentarios mal sanos, no ha parado de sufrir.
Una fuente cercana al suspendido reverendo, aseguró que la familia pastoral atraviesa por momentos tan difíciles que solo la mano divina y las oraciones los mantienen unidos.

Así mismo indicó que Gabriel Israel Rosario, fue suspendido supuestamente por faltarles al respecto a sus superiores y por no cumplir con lo establecido en el artículo 249, acápites 3,4 y 5 del libro de constitución.

La fuente aclaro que el reverendo no tiene nada que ocultar y que Dios le ha dado la fortaleza para superar esta prueba, al tiempo que dijo que religioso no le guarda rencor a aquellos que han tratado de hacerle daño.

Manifestó que Rosario se reserva el derecho de actuar judicialmente, y que se encuentra en oración, pidiéndole a Dios que lo ilumine y le indique el camino que debe seguir.

Recordamos que en los últimos días el reverendo ha sido blanco de una serie de ataques feroces, a los que se sumaron dos homosexuales, afectando la tranquilidad espiritual y familiar de quien pastoreo la Iglesia metodista Libre por mas de una década.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Queridos lectores. Tienen que tener mucho en cuenta esas personas que se dedican a difamar y a injuriar y a calumniar con falsos testimonios de la vida de los demas. En este caso hay que tener mucho pero mucho cuidado cuando se trata de un hombre de Dios como es Israel Rosario. Conozco la trayectoria de ese pastor y se que es un hombre muy serio. Ademas personas como Carlos el que trabaja en Yan Muebles, lo que es, es un envidioso y grande porque quien ataca a otro es porque tiene cosas que esconder. El obispo es otro mentiroso y lo que ha hecho es componerse con esos difamadores para fines no de iglesia sino para fines mas bien politicos. Ya veran que muchas de las personas que empezaron esta difamacion en contra de la metodista, porque no es en contra solo del pastor sino de la iglesia entera, ya van a ver que sus mentiras van a salir a la luz.
Dice mi biblia en: "NO HAY NADA OCULTO QUE NO HAYA DE SER MANIFIESTO", pena me da saber que ese grupito van a tener que verselas no con fiscalia, ni con hombres. sino con Dios que ese si que es justo y verdadero en el cielo y en la tierra. "HAY DE AQUELLOS QUE MAQUINAN INIQUIDAD PORQUE COMO HIERBA SECA SERAN CORTADOS". me sentare a esperar la justicia soberana de mi senor. Gracias.

Anónimo dijo...

Con todo respeto me dirijo a tan prestigioso medio, porque soy su fiel seguidor y por tanto sé de la calidad de sus opiniones y las características de su altura para informar, razón por la cual cuento con su apoyo para exigir una explicación pública por una situación que me parece desalentadora y rapaz: Unos familiares míos que pertenecen a la Policía Nacional, a los cuales, con fines de otorgárseles sus bien ganados ascensos, se les exigió que tomaran, en el mes de febrero, unos cursos intensivos que les acarrearon altísimo gastos extras (inesperados), les separaron de sus familias, de sus actividades de estudios y trabajos parciales que ayudaban al sustento de los suyos, todo eso asegurándoseles que sus ascensos les serían otorgados, ascensos que eran primero por su tiempo reglamentario ya bien cumplido en las filas de la institución; segundo y en menor grado, por las buenas notas alcanzadas en las evaluaciones de esos cursos; viéndose los mismos burlados una vez más por la desorganización reinante en una institución que, como muchas de nuestro país, parece fallarle a muchos de nosotros (fuera y dentro de las filas); encontrándose estos jóvenes con que a muchos de los miembros policiales que tomaron los cursos, no se les reconocieron sus esfuerzos ya que estos han sido obligados a tomar los cursos nuevamente para subsanar el error cometido por la Jefatura de la Policía Nacional y la Secretaria de Interior y Policía, quienes a puertas serradas reconocen ser los culpables de que las evaluaciones se perdieran o el tiempo reglamentario no fuera computado por equivocación, mientras amenazan sublimemente a los afectados si piden acciones para solucionar el problema. Lo que trae más sospechas es el hecho de que muchos de los que están en esa situación tengan en común haber reclamado sus derechos a algún Superior en algún momento reciente de su carrera policial y se le adhiere a eso que a los mismos se les obliga de nuevo a dejar otras responsabilidades para venir desde lugares lejanos del país hacia la capital y de manera muy burlona se les dice que no serán ascendidos aún aprueben de nuevo sus evaluaciones finales, por lo que quedaran retrasados y olvidados por las autoridades responsables de reconocerles sus prestaciones laborales, que es como se entienden las promociones. De manera burda se subestima nuevamente el valor y el esfuerzo del trabajador dominicano por las autoridades apuntadas en su puesto, directa o indirectamente, por no otra razón que la voluntad popular, la cual los familiares de los impedidos para votar volveremos a ejercer muy pronto cobrando las vejaciones a nuestros allegados. Esos jóvenes, según los reglamentos policiales debieron ser ascendidos por tener cumplidos por demás su tiempos y haber aprobado sus exámenes con notas satisfactorias (púes fueron corregidos, en primera instancia, frente a todos). Es nuestro pensar que nadie bajo esa circunstancia merece ser dejado fuera de su bien ganado ascenso, por el hecho de que las instituciones mencionadas no quieran asumir sus errores, desatendiendo su responsabilidad de ascender a quienes lo merecen, dejando la moral y las ganas de trabajo de estas personas completamente minada por el desencanto y otras plagas morales, lo que priva más aún a nuestra sociedad de personas que la protejan, pues nadie en esa situación se sentirá comprometido con su deber, por lo que espero un consejo orientador de su parte de cómo (en bases legales) deberían proceder estos hombres y mujeres para que se les haga justicia, además de un comentario público que logre dignificar su situación. Tomense 5 minutos y hagan uso de la Ley de Acceso a la Información por telefono o correo (para que verifiquen mi denuncia) y luego hagan, por favor, su público comentario.

Bonaisima dijo...

saludos ,felicitandote por tu blog ,ya te agregue a noticias bonaeras ,espero hagas lo mismo ,saludos desde tampa ,florida