EFE - Investigadores del Instituto de Investigación del Hospital Valle de Hebrón han descubierto que el gen RSK4 puede ser un posible supresor de tumores en casos de cáncer renal y de colon.La investigación, que se publica en la revista Clinical Cancer Research, la ha coordinado el doctor Santiago Ramón y Cajal, quien ha señaladoque estos resultados, que confirman el papel del RSK4 como un enemigo del cáncer, se han obtenido tras cinco años de trabajo.
El doctor Ramón y Cajal ha explicado que la senescencia es el proceso por el cual una célula deja de multiplicarse y dividirse para pasar a un estado vegetativo o de inactividad, con lo que pierde su capacidad de proliferar.
Ha añadido que las células normales tienen una vida limitada y se apagan cuando entran en senescencia, que sería su reloj biológico, que marca cuando termina su capacidad de dividirse, pero en las células tumorales este proceso no se produce por lo que su proliferación no cesa y se convierten en inmortales.Esta "inmortalidad" es lo que caracteriza a las células cancerígenas y lo que determina un crecimiento incontrolado de los tumores.
Por este motivo, sobrepasar la senescencia es uno de los requisitos iniciales básicos para que se produzca una transformación celular maligna.Según el doctor Santiago Ramón y Cajal, la senescencia de la célula se produce cuando hay un ciclo de unas 50 ó 60 divisiones, y al llegar a este punto, las células normales se paran y quedan como en estado latente.
Ha recordado que al empezar los estudios partían de la hipótesis de que para que se forme un tumor maligno, una de las vías que debe estar alterada desde fases tempranas es la de la senescencia porque para que se forme un tumor maligno hace falta mucho tiempo (hasta 10 años en el cáncer de colon) y deben acumularse alteraciones genéticas que hagan que la célula sea maligna y se haga metastásica.
Con esta premisa empezaron a buscar qué genes podían estar implicados en esta inmortalidad de las células y en la avería de este reloj biológico, y empezaron a estudiar cinco que ya habían sido identificados por un investigador holandés como implicados en la senescencia fisiológica.
Tras varios estudios a nivel clínico en tumores de colon y riñón, ha relatado este investigador, vieron que el RSK4 no se expresaba en la mayoría de estos tumores, cuando en el tejido normal se expresa, y que esta perdida expresión se ve en lesiones incipientes de cáncer de colon, como adenomas (tumores pequeños).
En el estudio molecular han visto además que en células normales, si se quita el RSK4 las células se inmortalizan y multiplican su capacidad de división, y que si este gen se introduce en células tumorales, las células dejan de crecer y se les pone en marcha su reloj biológico.
Los investigadores del Valle Hebrón han confirmado con estos estudios que la actividad del gen RSK4 en líneas celulares de carcinoma de colon y en tumores renales inducía a la senescencia celular, frenando así el crecimiento de los tumores.
Para el doctor Santiago Ramón y Cajal, el siguiente paso es estudiar cómo se regula el RSK4 y encontrar el modo de sobreactivarlo en células tumorales, para inducir la senescencia y hacer que dejen de proliferar, y conocer las dianas bioquímicas del gen para poder modularlas.
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