SANTO DOMINGO.-El cadáver de Florián Feliz fue enterrado a las seis de la tarde de este lunes, entre lamentos, murmullos y clamor por justicia de parte de una multitud que acompañó el féretro del capo a su última morada, en el cementerio municipal de Barahona, Don Américo Melo.
Al cortejo fúnebre no se vio en ningún momento personas vestidas de policías, ni tampoco militares, por lo que si asistieron miembros de la seguridad, se presentaron vestidas de civil. La multitud que asistió al entierro gritaba frecuentemente que se hiciera justicia e incluso dijeron que al capitán, Lino Oscar Jiménez, quien le hizo siete disparos a Florián en la cárcel de Najayo, el pasado sábado, había que "matarlo" y que no le quedaba un mes de vida.También proferían insultos contra el asesor del Poder Ejecutivo en materia de drogas, Marino Vinicio Castillo.
En tanto que la familia clamó por la justicia divina y a los organismos de seguridad por una investigación profunda en el caso.
En un incidente todavía no aclarado, el capitán Lino Oscar Jiménez hizo siete disparos contra Florián Feliz en la cárcel de Najayo, supuestamente porque el capo intentó matarlo con un arma blanca.Durante el panegírico pronunciado por el pastor Ronny Florián, sobrino del asesinado narco, califico su muerte como un hecho vil, cruel y probablemente planificada.Dijo que el gran pecado de Florián Feliz fue luchar por su dignidad y que pasó 14 años humillado, ultrajado y abusado tras garrote.
Una prima del muerto llamada Dominica Florián reconoció que el muerto pudo haber cometido sus faltas por el hecho de violar algunas normas pero que no debieron matarlo.Florián Feliz cumplía una condena de 20 años por narcotráfico, de los cuales ya había cumplidos 14 años.
La multitud que asistió al cortejo fúnebre gritaba que se debía "matar" al capitán que le hizo los disparos en Najayo
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